domingo, 27 de octubre de 2013

"ALICIA EN EL PAÍS DE LAS PREFERENTES"



Dentro de las XII Jornadas de Información sobre Consumo en los Municipios que tuvieron lugar los días 24 y 25 de Octubre de 2013 en Alcañiz (Teruel) y que organizaba la FAMCP, Alicia Menéndez, Jefa de Arbitraje del Instituto Nacional de Consumo, comenzó su ponencia "El Arbitraje de Consumo en Participaciones Preferentes" calificando el asunto de “escandaloso” porque (añadamos un tono de desazón) estamos hartos de ver en televisión gente, afectados, manifestándose en las calles y medios de comunicación haciéndose eco de las opiniones de detractores, abogados, periodistas, …mostrando una reticencia al arbitraje de las preferentes, llegando a calificarlo de “fraude”???

No quería ser muy técnica dado el auditorio que la escuchaba (autoridades de consumo, representantes de ayuntamientos y comarcas, responsables de OMIC´s y OCIC´s, miembros de asociaciones de consumidores y usuarios y miembros de otras asociaciones con una media de edad de 65 años. Bajábamos la media algunos abogados y técnicos que suelen llevar las asesorías jurídicas pero, seríamos como mucho 10 personas de 95. También algunos responsables de Juntas Arbitrales).



Entró en materia definiendo qué era el “arbitraje”: una forma extrajudicial de solución de conflictos con la misma eficacia que una sentencia judicial. Hay que decir, aclaraba, que se renunciaba así a la vía judicial.

Este tema, decía, tiene un carácter especial. Ninguna entidad financiera tenía por costumbre adherirse al sistema arbitral, eran muy reticentes (???) hasta ahora.  De repente, algo curioso, las entidades intervenidas por el FROB: Bankia, NovaCaixaGalicia, … DECIDIERON someter al arbitraje los conflictos surgidos por la venta de preferentes. El resto de entidades, que también comercializaron estos productos, que no están “nacionalizadas” no han aceptado el arbitraje.

Y lanzó la pregunta del millón: ¿por qué se produce el problema de las preferentes?  y nos dio la clave: existía una necesidad por parte de las entidades bancarias de financiarse. Necesitaban dinero y había unos productos que estaban diseñados para inversores colectivos con un interés muy atractivo. En 2009, era casi de un 7% anual. Era un producto complejo, un “híbrido”, lo llamó, y continuó en tono jocoso, me hace mucha gracia cómo lo comercializaron, jajaja, porque a los clientes les decían que “preferentes” era porque eran “clientes especiales, preferentes” no porque tuviera algo que ver con cómo se vendían en los mercados secundarios … Bueno, hubo falta de información en algunos casos pero en otros no (se encargó durante toda la ponencia de recalcar las dos posibilidades). Eran multitud de hojas, muy complejas de entender, en el que se incluían unos test de conveniencia, que superaban todos los clientes, con un documento de 5 líneas que venía a explicar que era un producto que tenía mucho riesgo, que incluso podían perder todo el dinero…

¿Y entonces por qué lo firmaban? se preguntaba ella, atusándose la melena, y con gestos ostensibles de extrañeza, respuesta: por la confianza que tenían en esas Cajas de las cuales, la mayoría eran clientes de toda la vida.

Pero… jajaja, llegó la crisis. El problema fue la crisis porque si no hubiera habido problemas económicos habrían seguido cobrando un 7% anual, la gente habría podido incluso vender estos productos y ganar dinero beneficiándose de la plusvalía (ajá… y, como diría mi madre, si mi abuela tuviera ruedas sería una bicicleta).

Una vez que dejan de dar intereses en el año 2012 (continúa con su análisis introductorio cual cuento de Caperucita) y solicitan en sus Cajas que les expliquen la situación y que quieren recuperar su dinero, surgen los problemas…

Aquí es cuando empiezo a darme cuenta de la situación, ingenua de mí, no podía creer que hubiese sido tan flagrante… se envía un memorándum desde Europa (y aquí empieza el circo) y se “insta” al canje por acciones con la correspondiente quita (comenta tranquila pasando las hojas de su ponencia).

La Comisión Europea dijo que quien quiera recuperar su dinero que se vaya a la vía judicial (toma ya!!! eso dijo??) pero teníamos la solución. Desde Galicia se plantea que en España tenemos un sistema extrajudicial que funciona estupendamente y que tiene la misma eficacia que una sentencia judicial (ya sabemos que en Europa no saben lo que es el arbitraje) y les parece una “estupenda” idea.

Pero por increíble que parezca, (¿o no?) la Junta Nacional Arbitral de Consumo se entera por la PRENSA que el Ministro de Economía, D. Luis de Guindos Jurado, anuncia que Bankia se va a someter a arbitraje para el tema de las preferentes.
 Y aquí hago un inciso para los neófitos en vida laboral del Ministro a los que recomiendo consultar su curriculum  aquí para resaltar a qué dedicaba su tiempo entre los años 2008 y 2010.

Bueno, para no desviar el tema de este artículo, que muchos otros tan generosamente ya han tratado, continúo con el relato de “Alicia en el País de las Preferentes”.

Resulta que debieron saltar las alarmas en el Instituto Nacional de Consumo cuando, según nos contaba la Jefa del Área de Arbitraje, se amenazaba con la presentación de más de 150.000 solicitudes de arbitraje cuando ellos sólo tenían personal (4 árbitros) e infraestructuras para resolver lo que solía ser habitual, 300 laudos al año. Y se debieron reunir, cual “gabinete de crisis en el despacho oval”, para ver cómo cumplir las instrucciones que desde las más altas esferas les llegaban y diseñaron un procedimiento AD HOC para “solucionar el problema” con la inestimable colaboración de BANKIA, porque ellos, pobres, eran inexpertos:  1º la solicitud de arbitraje se presentaba en la propia oficina bancaria; 2º se firmaba el llamado “convenio arbitral”, documento que plasmaba el procedimiento, con la preocupación, por parte del INC, de que el consumidor supiese en todo momento (aquí tono de preocupación y profesionalidad en la defensa del consumidor) que el procedimiento era gratuito, que no podría acudir a la vía judicial una vez que se dictase el laudo arbitral y sobre todo la cantidad máxima que podrían recuperar.

La inexperiencia de quien tuvo que lidiar con el tema en un primer momento (desconozco si el INC como institución, el área de Arbitraje del propio Instituto…) lo dejó patente en varios momentos de la ponencia. Oigan, que nosotros no teníamos ni idea de estos temas financieros tan complejos!!! (decía con un tono de complicidad con los asistentes). Les indicaron que no sería conveniente iniciar procedimientos de arbitraje hasta que no hubiera habido canje por acciones. Nos preocupaba que, iniciado el procedimiento, el producto perdiera valor y no se mantuviesen cantidades... y solución: en el propio convenio arbitral decidían si querían vender las acciones y recuperar el dinero o no. Luego se señalaba en una casilla la cantidad máxima que recuperaría el cliente (con la típica fórmula matemática).

Aquí hace un inciso para, sumamente “indignada”, hablar del papel que determinados abogados y asociaciones de consumidores habían asumido recomendando a sus clientes, socios y afectados en general, que no presentasen solicitudes de arbitraje (y yo me pregunto por qué??) y es sorprendente, cómo la gente, continuaba diciendo, no quería recuperar el dinero o lo hacía perdiendo dinero, que en casos de necesidad se malvendían las acciones… si hubiesen esperado incluso podrían haberlas vendido más adelante y ganar dinero!!!

Pero, todos tranquilos, el procedimiento es totalmente transparente, profesional y objetivo. Ahora ya no hay 4 árbitros, hay 32 por ahora y habrá 10 más, un total de 42, abogados del Estado y técnicos superiores del INC.

Una vez que el convenio arbitral es aceptado por las partes, el “experto independiente” hace una selección para admitir o no la solicitud, se designa un árbitro único, la entidad bancaria vuelca la información en un servidor (documentos de ambas partes, alegaciones…), el árbitro resuelve estimatoriamente a favor del cliente. Claro!! Cómo van a desestimar, entonces sí que habría críticas al sistema. Estimaban todos y se pronunciaban a favor de la devolución de la cantidad que se había calculado en el convenio arbitral…Sólo ha habido un caso, jejeje, creo, (decía otra vez, buscando complicidad) que tuvimos que decidir no devolver las cantidades porque en el propio escrito decía que SÍ había sido consciente de la compra del producto, que SÍ conocía los riesgos, que NO quería que se le devolviese el dinero y que quería que le devolviesen las “preferentes”… y claro, ¿qué íbamos a hacer??? (Madre mía).

Bueno, pues todo fenomenal, se han firmado unos 35.000 laudos, unos 14.000 mensuales y es que es muy sencillo, como, resulta que hay un sistema en Correos que dando a un botón, se envían las notificaciones, una empresa se dedica a ensobrar y envía los documentos, jajajaja…todo muy sencillo…
Muchas gracias por su atención y abrimos, brevemente el turno de preguntas….

Y la primera pregunta: Hola, buenos días, vengo en representación de AICAR-ADICAE… ¿quién?....AICAR-ADICAE… ah! (ahora suena la música de PSICOSIS) y zas, zas, zas…dudas sobre árbitro único, universalidad del procedimiento, se cargan todos los principios esenciales del arbitraje, independencia,  la ley de arbitraje, es un procedimiento ad hoc, creado especialmente para favorecer a Bankia….etc…
Y, con desdén y a la “defensiva”, no sé por qué, contestó: ya sabía yo que iban a atacar mi profesionalidad, llevo muuuuchos años con el arbitraje… ¿estás cuestionando la imparcialidad de los árbitros?... y tal y tal y tal…es que Bruselas es quien nos impuso que fuera un árbitro único, y qué se va a hacer si nos lo dicen desde Bruselas...

Luego una pregunta sobre por qué no se había utilizado el sistema que ya teníamos de Juntas Arbitrales y la respuesta fue que como afectaban a varias comunidades, mucha gente…., y podían llevar mejor el tema desde Madrid. También preguntaron sobre el coste de este arbitraje para todos los ciudadanos y contestó que más habría costado llevar el tema vía judicial, lo que les habría costado a los afectados y al Estado, lo que habría tardado en llegar la solución, la gente lo que quiere es recuperar el dinero cuanto antes…

Y a mí, no me dejaron preguntar (mejor, porque me subía por las paredes), con las dudas que yo tenía!!!